El fotógrafo Nicholas Roemmelt nos recuerda lo grande y bonito que es el mundo. Con su serie de fotografías en las que combina impresionantes paisajes y autorretratos nos demuestra que la creatividad no tiene límites. Este fotógrafo que reside en Austria tiene la suerte de vivir al lado de un entorno espectacular, que le permite ir de excursiión a la montaña y crear instantáneas fuera de serie.
A través de estas composiciones, tenemos la sensación de que Roemmelt es un gran aventurero y un gran apasionado de los deportes al aire libre. Le hemos visto, a través de sus fotos, acampar en la nieve, subir a la cima de un pico, acercarse a aguas embravecidas y, a menudo, situarse en una pequeña esquina de las fotos, bajo un cielo estrellado. La inmensidad imponente es una inspiración para salir y explorar los increíbles lugares que la naturaleza nos puede ofrecer.