Mikel Muruzábal es un fotógrafo profesional afincado en Pamplona. Uno de sus últimos y sonados trabajos ha sido la nueva campaña de la marca de pañuelos de seda pintados a mano, Alfredo Arranz. Para esta serie de tomas, el artista dio vida a las prendas representándolas en fotos de estilo surrealista. Muruzábal convierte la seda en hielo, pájaro o serpiente y, a veces, la hace volar a merced del viento.
La creatividad es la nota común a todos los proyectos del artista, muchos de ellos en el sector de la moda y la belleza, aunque su trabajo personal está casi completamente dedicado a la arquitectura de espacios públicos. En este sentido, ha retratado la arquitectura de ciudades como Bilbao, Los Ángeles, Berlín o Benidorm, y ha estudiado la relación entre las personas que las ocupan en fotografías a gran escala.
Como el propio Muruzábal cuenta en su página web, trata de moverse entre el arte y el comercio, y es conocido por sus técnicas creativas de retoque y su variedad de estilos según el tema a captar. Su máxima es mostrar más con menos y su objetivo es crear soluciones simples pero elegantes para cada proyecto complejo. Ayudado por productores creativos, videógrafos y asistentes, trata de construir relaciones duraderas con cada cliente. Ha trabajado, por ejemplo, con L'Oreal, AD Architectural Digest, El Naturalista o Barclays.
Su trabajo ha sido publicado en revistas y libros como Phaidon, Vogue España o Neo2 y ha aparecido en publicaciones online como Fubizz, Adobe o Behance. Atesora, además, premios como los FUJI ProMaster, Club Figaro Awards, ZURICH o Cosmobelleza BC.
Más información en la página web de Mikel Muruzábal.