Cristiana Costin estudió diseño gráfico en Bucarest y adora todo lo relacionado con la comunicación visual. Ella trata de concentrarse en el diseño de información porque dice que diseña por necesidad, no por deseo. Así, asegura que su intención es comunicar la esencia de un mensaje con las intervenciones y técnicas mínimas.
El proyecto Combinophy hizo que Cristiana Costin desarrollara todavía más su afición por la fotografía analógica. "Lo que más me gusta de este tipo de fotografía es la granulación y el efecto global vintage El proyecto es de carácter personal, lo hice por mí misma y comenzó como un juego en el que traté de combinar esos rasgos de la vieja escuela de la fotografía analógica con la fotografía digital", aseguró.
Apunta que ha utilizado este mix con la idea de crear un poderoso contraste entre lo viejo y lo nuevo, entre una visión realista de la realidad (la fotografía) y una visión icónica (la ilustración).
"Cada fotografía cuenta una historia pero, como un pequeño Dios, quiero cambiar esa historia, para mezclarla, para desarrollar una nueva y hacer que el espectador piense y se dé cuenta de lo que había antes y después", apunta.
La parte más difícil es encontrar la idea, el elemento que falta, aunque Cristiana Costin parece tener una habilidad especial. Ni que decir tiene que intenta no editar las fotografías porque se ciñe a la máxima de que "menos es más".